Hace ya casi dos años celebrábamos la inauguración de nuestro estudio de arquitectura. Un espacio basado en el concepto de trabajo cooperativo o co-working, donde poder desarrollar nuestros proyectos profesionales de manera independiente compartiendo lugar físico. Este segundo año decidimos incorporar a nuestro lugar de trabajo algunos elementos que estuvieran en consonancia con nuestra línea de trabajo, y que además resolvieran los espacios de archivo y almacenaje propios de un estudio de arquitectura.

Sin lugar a dudas el trabajo central que nos ha ocupado este curso ha sido el encargo de la redacción del proyecto básico y de ejecución de una vivienda unifamiliar en Olivar de Quintos, muy cercana a nuestro estudio. Se trata de un proyecto singular en el que tenemos depositadas muchas ilusiones por distintos motivos. Esperamos que sea un proyecto que al materializarse revolucione la forma tradicional de construcción a la que estamos acostumbrados a ver, al menos en nuestro ámbito más cercano.

Que entonces comenzáramos nuestra andadura a primeros del mes de septiembre no fue por casualidad. Nuestra actividad está ligada íntimamente al curso docente, tanto en lo personal y como en lo profesional. Aunque nuestra actividad principal es la Arquitectura, venimos explorando este vínculo con la educación desde hace ya varios años. La primera experiencia docente la inicé en la coordinación y dirección de Escuelas Taller y Talleres de Empleo del Servicio Público de Empleo Estatal, donde he tenido la posibilidad de supervisar el trabajo y la formación de varios grupos de alumnos de la localidad de Dos Hermanas, en oficios propios de la construcción. Durante estos años aquel trabajo me proporcionó un amplio bagaje tanto en dirección de pequeñas obras como en la coordinación directa con proveedores, así como en la gestión directiva con los diferentes agentes interesados de estos proyectos de formación.

En la actualidad compaginamos nuestra actividad en el estudio con la asesoría técnica en materia de autoprotección a Centros educativos de toda Andalucía. Hemos detectado que existe una carencia importante en cómo se gestionan y se llevan a la práctica los Planes de Autoprotección Escolares. Como Técnico Superior en PRL (Prevención Riesgos Laborales) venimos desarrollando trabajos de actualización de la documentación técnica, complementados con charlas formativas de implantación del Plan al equipo docente de los centros educativos. En esta actividad venimos colaborando estrechamente con la Asociación Provincial de Voluntarios de Protección Civil y Emergencias de Sevilla con el desarrollo de distintos ejercicios de simulacros de emergencias.

 Confiamos en que el próximo curso venga con al menos la misma carga de trabajo que éste pasado y podamos seguir investigando sobre nuevos modelos de viviendas preindustrializadas y asesorando a más centros docentes de toda Andalucía.